sábado, 3 de noviembre de 2012

Aproximación al trauma psicológico por la sustracción del hijo

- Perspectiva psicológica de la madre: indefensión
- Perspectiva psicológica del hijo: identidad


I. Contexto Histórico

El robo de niños es un problema en el que influyen muchos aspectos, es multifactorial

- Situación político-social: situaciones de conflicto, pobreza, dictaduras, guerras…

- Impunidad de ciertas instituciones hospitalarias o religiosas, o estatales.
- Adopciones en el extranjero dondo aún la protección de las instituciones es débil. No se puede tener la certeza de que las madres no fueron coaccionadas.
- Muchos salieron fuera del país

- Aspectos ideológicos, religiosos-éticos-morales: eugenesia

- Eugenesia positiva, desde unos principios éticos cuestionables.
- Licencia moral y ética: “eran unas zorras, más frescas que una lechuga…”
- Lucha contra el comunismo/capitalismo…
- Conservación de la memoria histórica. Un paso más en la reivindicación de los abusos del poder.

- Factores culturales y socio-económicos: mujeres solteras, prostitución, embarazos no deseados…

- En general, el contexto hospitalario es un entorno hostil, donde la persona está en situación de desventaja. Las personas que la atienden son las que controlan la situación y se encuentran en sus manos. Su actitud confiada es por otro lado, completamente comprensible. Cualquier acto ilegal o incompetente queda fuera de su control.
- La vulnerabilidad que además se encuentra cualquier mujer que va a dar a luz.
- Mujeres que empezaban a parir en hospitales.
- Ausencia de controles médicos, sin asistrencia médica, ayudaba a encubrir ciertas actuaciones ilegales, como la desparición de un gemelo si no se estaba al tanto de un embarazo múltiple.
- Los partos en casa permitían a los familiares deshacerse del niño sin el control de la administración.

- Situaciones en estados democráticos:

- Complicidad de la burocracia, que se niega a colaborar.
- Asociaciones y organizaciones, que bajo el manto de la legalidad, aprovechan la situación para conseguir adopciones más o menos forzadas.
- Comportamientos ilícitos con ánimo de lucro
- Prepotencia para decidir sobre aquellos que se consideran en desventaja para afrontar la situación de criar un hijo
- Aumento de la demanda de hijos (por los problemas de infertilidad, por una edad tardía para la búsqueda de embarazos) frente a una bajada de la “oferta” (los métodos anticonceptivos así como la legalización del aborto rebajan el número de embarazos no deseados disponibles para su robo)
- El largo tiempo de espera y las largas listas fomentan, provocan actuaciones ilegales y mafias
- Alarma social
- Parten de los hijos y nietos.

- ¿Cuándo se empieza a tomar conciencia de que esas actuaciones son un delito?

- Hasta la ley de 1970, los padres adoptivos podían figurar como padres biológicos
- Ley de adopción de 1987, pone fin a las adopciones “por simpatía”
- Organizaciones como SOS Bebés Robados, Anadir o Aberoa frente al problema
- Los casos de adopciones y arrepentimientos son tas excepcionales que no deben utilizarse como coartada de impunidad: “meter todo en el mismo saco”. Cada caso tiene su particularidad. Son miles de casos individuales, pero su característica común es la sustracción ilegal y el afán de lucro, amparados en la eugenesia selectiva, los prejuicios sociales, ideológicos, culturales y económicos.

Imaginario popular

- Mitos y leyendas: Hércules, Moisés, Rómulo y Remo
- Cuentos: Pulgarcito, El libro de la selva, El patito feo
- Leyendas: el hombre del saco
- Símbolos oníricos: está muy arraigado el miedo de la madre a perder al hijo y del hijo a perderse.
- Desde el arte, cine y literatura:

- La gran familia”: Chenchoooo
- “Nietos” documental argentino sobre las abuelas de la Plaza de Mayo
- “Canción en mi”, documental aleman sobre los niños robados en Argentina
- “Ladybird, Ladybird”, sobre los servicios sociales
- “Niños robados” telefilm americano sobre niños robados en los países del Este
- “Los pasos perdidos”, sobre un niño robado por la dictadura argentina al que su padre encuentra en España
- “La pequeña Lola”, sobre adopciones internacionales
- “Vete y vive”, sobre la operación Moisés, por la que se planeó llevar judíos etíopes (falashas) a Israel en 1984
- “Los niños perdidos del franquismo” de Monserrat Armengou y Ricard Bellis, documental del 2002 sobre los robos de niños en la dictadura.

Tipología

- Individual / colectivo / red: hay robos organizados por una persona que busca un niño, o por un grupo, e incluso por redes especializadas en el tráfico de niños
- Por la familia / status/ religión: hay robos por la situación de la familia, por su estatus, o por motivos religiosos, como los robos de niños aborígenes en Australia.
- Institucional, impunidad de ciertas instituciones: hospitales, religosos, gubernamental: hay estructuras orgánicas que favorecen el robo de niños. Las dictaduras en su conjunto, o también organizaciones concretas
- Esporádico o sistemático.
- Profesionales implicados: jueces y abogados; asistentes sociales, psicólogos, mediadores, médicos y enfermeras, religiosas.

II. En la madre: Ansiedad y Trastorno Post-Traumático. Duelo.

1. Trastorno de ansiedad:

      1. inquietud o impaciencia
2. fatigabilidad fácil
3. dificultad para concentrarse o tener la mente en blanco
4. irritabilidad
5. tensión muscular
6. alteraciones del sueño (dificultad para conciliar o mantener el sueño, o sensación al despertarse de sueño no reparador)

2. Trastorno por estrés agudo se da cuando la persona ha estado expuesta a un acontecimiento traumático, por ejemplo muertes o amenazas para su integridad física o la de los demás, o un horror intensos. A la reacción normal ante un acontecimiento anormal, como es el robo de un niño, se la denomina reacción de estrés postraumático (TEPT). Según el manual de trastornos psiquiátricos DSM-IV TR, incluyen características:

- cognitivas: culpabilidad, indefensión, vulnerabilidad, re-experimentación, autoestima
- comportamentales: conductas de evitación, inseguridad, descreimiento, desconfianza
- emocionales: tristeza, incertidumbre, frustación , miedo intenso, indefensión u horror
- fisiológicos: Activación persistente: Dificultad para dormir, Irritabilidad o estallidos de rabia, Dificultad de concentración, Hipervigilancia, respuesta de sobresalto exagerada

3. Duelo:

El duelo es una reacción normal. Es una compleja sucesión de sentimientos, es un proceso que necesita tiempo para ser superado. En ocasiones se hacen patológicos. Más un aspecto de tortura porque no se cierra el duelo


- Este es un proceso único, va cambiando conforme pasa el tiempo.
- Depende mucho de la personalidad, la educación y la cultura.
- Si no se lleva bien suelen aparecer problemas de salud, como problemas cardíacos, muertes prematuras, suicidios, abusos de drogas y alcohol.
- Es una reacción emocional ante la pérdida de un ser querido que ayuda a
adaptarnos a la nueva situación.


Manifestaciones del duelo normal:

SENTIMIENTOS: Tristeza e insensibilidad, enfado, sentimientos de culpa y autorreproches; Ansiedad; Soledad; Fatiga; Impotencia; Shock; anhelo
SENSACIONES FÍSICAS: Vacío en el estomago; Opresión en el pecho, garganta; Falta de energía; Sequedad de boca
PENSAMIENTOS: Incredulidad; Confusión; Sensación de presencia de la persona fallecida
CONDUCTAS: Trastornos de sueño; Aislamiento social; Llanto; Evitar o visitar lugares

Fases del duelo
- Negación, Ira, Negociación, Depresión, Aceptación.


1. Embotamiento mental: incredulidad, confusión e inquietud
2. Anhelo y búsqueda de la persona perdida: sentimientos de injusticia, depresión, y sentimientos de culpa con insomnio y ansiedad.: notar su presencia u oír su voz, sueñan con él.
3. Desesperación
4. Reorganización

Proceso cronológico del duelo.

El caso de no saber qué ha pasado impide la realización normal del duelo. Un duelo complicado o patológico es aquel que no se ha elaborado adecuadamente, que tiene una duración exagerada,. A veces la misma persona impide que la tristeza se pueda expresar, con lágrimas o si ellas, y se tienen sentimientos de culpa por la desaparición del hijo, se manifiesta excesiva indiferencia o un exceso de enfado o ira.

Factores que influyen en el duelo como proceso favorable: Factores que influyen para que un duelo se convierta en patológico.
- estilo de afrontamiento, estilo cognitivo (optimismo)
- apoyos sociales adecuados (trabajos, familia…)
- ceremonias de despedida: expresar los sentimientos y pensamientos por la pérdida
- poder ver físicamente a la persona fallecida, facilita el proceso del duelo.


- Haber vivido anteriormente otra pérdida
- Muertes de niños.
- Situaciones en las que no es posible ver el muerto, cuerpo excesivamente desfigurado, etc. por lo que no hay certeza real de su muerte y empiezan a imaginar que puede que estuviera vivo.
- Cultura que impide manifestar pena o dolor.
- A veces, la familia pensaba que la madre no quería superar la muerte cuando decía que había sido robado
- Ser una persona aislada


4. Depresión

El trastorno depresivo se puede dar tanto en madres como en los hijos adoptivos. Trastornos depresivos que van desde una ligera depresión a niveles de depresión.

Si tenemos en cuenta que entre los FACTORES DE RIESGO se encuentra 1.-el ser mujer 2. que la mayor incidencia se da entre las edades de 18 y 44 y los 44 años, 3-Historiar familiar de este trastorno. 4.- El período POSTPARTO aumenta el riesgo de padecer el trastorno y 5.-Acontecimientos vitales significativos para el individuo, estrés entenderemos muy bien porque estas personas que han pasado por este trance padezcan algún tipo de depresión.

Baja autoestima o autoconfianza, o sensación de inadecuación
Pesimismo, desesperación o desesperanza
Pérdida generalizada del interés o del placer
Aislamiento social
Baja energía, escasa iniciativa
Fatiga o cansancio crónicos
Sentimientos de culpa, consideración sobre el pasado
Sensación subjetiva de irritabilidad o ira excesivas
Disminución de la actividad, eficiencia o productividad
Dificultades para pensar, lo que se traduce en pobreza de concentración y de memoria o en indecisión

Se cronifica y crea:

- Vulnerabilidad e indefensión
- Culpabilidad: no haber actuado de otro modo, no haber protegido al hijo
- Desde la mentira a la sospecha
- Daño irreversible
- Dolor de la pérdida
- Desamparo: incredulidad de los demás
- Incomprensión
- Desaprobación
- Tristeza
- Incertidumbre (aspectos psicológicos)
- Reexperimentación
- Frustración psicológica

Afrontamiento, dependerá de

- Reconocérsele su verdad y hacer justicia
- Terapias individuales / grupales
- Del entorno familiar y social de apoyo
- Habilidades de afrontamiento personales
- Capacidad de resiliencia

Las madres que dieron sus niños en adopción parece que padecen dolor o pesar crónico durante el resto de sus vidas. Incluso los padres sienten pesar o remordimiento después de que el hijo ha nacido y dado en adopción aunque la relación con la madre ya haya terminado. El caso de los bebés robados es aún mayor. Eran padres que deseaban el hijo o fueron madres solteras, o en circunstancias difíciles, que fueron inducidas o engañadas


III. En el niño: problemas de identidad

- Incertidumbre
- Sensación de rechazo
- Falta de identidad
- Sensación de sospecha
- Origen negado.
- Cuando se entera de que es adoptado tiene que hacer una re-estructuración de su mundo
- Cuando su situación de adopción es posición ventajosa, reniega del origen.

Efectos o Consecuencias de la adopción en los adoptados

Los humanos tienen una necesidad básica de sentirse que son individualmente uno, pero al mismo tiempo partes de otro conjunto. Un niño que ha experimentado el abandono al inicio de su vida puede seguir pensando que esto sucederá una y otra vez.

La memoria implícita, que es una memoria que no recordamos pero está siempre allí, recordará lo que sucedió en el primer año de vida cuando no tenemos memoria explícita.

A partir de diversos informes y estudios desde los años 50, se asocia a los niños adoptados una mayor incidencia de trastornos:- sentido de pérdida, sentimiento de abandono de sus padres biológicos

- depresión
- desconfianza
- ansiedad
- problemas emocionales o conductuales, de relación con personas significativas
- alcoholismo y drogadicción
- impulsividad
- síntomas antisociales
- comportamiento sexual impulsivo (sexual acting out)
- problemas de adaptación en la adolescencia
- intentos de suicidio


Las adopciones pueden ayudar a curar esas heridas, en especial si la adopción se hace por un familiar. En el caso de los bebés robados, encontramos que incluso los padres adoptivos contribuyen al malestar de los niños, a veces son despreciados por pertenecer a grupos sociales inferiores. En algunos casos los padres se sienten defraudados y no hay una aceptación como en los hijos biológicos (“me ha tocado este niño así”). Aunque, en principio, siempre es preferible la adopción al orfanato.

Los niños adoptados normalmente manifiestan mucho interés y a menudo un interés obsesivo por encontrar y conocer a sus madres naturales que se hace más persistente durante la adolescencia.

El secretismo de la familia adoptiva y la negación de que la familia adoptiva es diferente crea disfunción en la familia.

La Depresión Infantil es un trastorno emocional que se MANIFIESTA POR UN ESTADO DE ANIMO TRISTE E IRRITABLE SIMILAR A LA DEPRESION DE ADULTOS. Las características específicas del desarrollo en la depresión infantil, como las dificultades escolares, el rechazo al colegio, el negativismo, la agresividad y el comportamiento antisocial.

A veces, el niño, una vez se hace adulto, o cuando uno de los progenitores adoptivos muere, pone en marcha la búsqueda de esos padres biológicos. Por lo general no quieren hacer daño a sus padres adoptivos, que les han dado lo que son, pero sienten la necesidad de conocer de dónde vienen.


IV. Conclusión


Dificultades para llevar a buen fin el re-encuentro

- El desconocimiento de alguna de las partes de esta irregularidad
- Dificultad para localizar, bien por historiales perdidos, pruebas de ADN que no se puedan realizar (dificultades económicas), muerte de uno del implicados
- Trabas burocráticas
- Cansancio psicológico en la búsqueda (burn-out)
- Hijos sin interés por la búsqueda
- Preparar psicológicamente el encuentro, incluso con mediadores.

Pasos Para No Repetir

- Derecho al control de la mujer
- necesidad de las personas afectadas de ser escuchadas
- Desde la legalidad, actuar, intentando investigar (ADN), intentar resolver el máximo de casos posibles
- Castigar a los responsables, que no prescriban estos delitos
- Colaboración y sensibilización social
- Retribución social de las víctimas
- Habrá casos que quedarán sin solucionar: por ignorancia (que no sepan que son robados), por pérdida de datos, dificultades burocráticas…
- Ser escrupulosos, ¿hasta qué punto una sociedad democrática y justa puede determinar quién tiene derecho a ser padres?

Medidas adoptadas por el Consejo de Europa para la regulación de las adopciones

La Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa aprobó el 24 de enero de 2008 una recomendación a sus 47 Estados miembros para que los niños adoptados "tengan derecho a conocer sus orígenes, como tarde en su mayoría de edad".

El comisario europeo de Derechos Humanos de esa época, Thomas Hammarberg, pedía una regulación para estos temas y declaraba

- que las adopciones internacionales deben estar inscritas en el marco del derecho internacional y que la adopción internacional debe ser considerada cuando no se haya encontrado ninguna otra solución “satisfactoria en el país del niño”

- “medidas para evitar que un niño se convierta en apátrida durante el procedimiento de adopción internacional” y un “endurecimiento de las reglas de acreditación de los organismos de adopción”.

- “Los estados miembros deben garantizar una mejor protección de los niños en el procedimiento de adopción (…) Las realidades de adopción son muy diferentes en cada país europeo, lo que causa grandes inquietudes en cuanto a los derechos humanos”.

Además, se reclama más prudencia sobre las adopciones tras una catástrofe, “a causa del riesgo de abusos y violaciones de las obligaciones internacionales”, tal y como sucedió después del seísmo de Haití en enero de 2010.

El robo de niños, las adopciones ilegales y el tráfico de órganos, lamentablemente no es solo un problema de las guerras ni del pasado.

Actualmente este mismo problema se está produciendo en muchos países y algunos no tan lejanos como podríamos pensar. En Europa mismo existe ejemplos espeluznantes de robos de bebes. En países europeos como Ucrania y Moldavia aún se producen irregularidades y hay denuncias de madres que han dado a luz y que le han robado a sus hijos como se recoge en un informe de la asamblea parlamentaria del Consejo de Europa bajo el nombre de Informe de recién nacidos desaparecido para adopciones ilegales en Europa ¨Disappearance of newborn babies for illegal adoption in Europe Report. Social, Health and Family Affairs Committee Rapporteur: Ms Ruth-Gaby VERMOT-MANGOLD, Switzerland, Socialist Group” donde se recogen dos casos en Ucrania, escalofriantes de como a una madre en Ucrania le roban dos niños. En el mismo informe se detalla que no es un problema aislado de estos dos países sino que por el contrario, suceden ocurrencias parecidas en Rumania y Bulgaria entre otros muchos países.

En Moldavia, en el mismo informe se señala que se han hallado organizaciones dedicadas al tráfico de niño en dicho país así como anuncios en los periódicos invitando a madres solteras a vender sus bebes por 3,000 euros. Solo en el año 2006 en ese país 61 casos de tráfico de niños fueron procesados y se encontraron 5 casos en que se habían sacado niños ilegalmente del país. En el año 2006 también en este país Moldavia 5 casos de tráfico de órganos fueron encontrados y sus líderes arrestados y encarcelados.




Armengou, Montse y Belis, Ricard: Los niños perdidos del franquismo. Ed. Plaza y Janés, 2002.

Armengou, Montse y Belis, Ricard: Las fosas del silencio. Ed. Plaza y Janés, 2004.

Armengou, Montse y Belis, Ricard: (2004): “Los niños perdidos del franquismo”, por Revista Pueblos 08/08/2004.

Nancy Newton Verrier: El Niño adoptado. Comprender la herida primaria. Edit. Albesa

Rodríguez Arias, Miguel Ángel. El caso de los niños perdidos del franquismo: Crimen contra la humanidad. Ed Tirant lo Blanc, 2008. 436 pags. Investigación en la que ha fundamentado parte de su auto sobre las desapariciones durante el franquismo el juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón.

Vermot-Mangold, Ruth-Gaby: ¨Disappearance of newborn babies for illegal adoption in Europe Report. Social, Health and Family Affairs Committee” Switzerland, Socialist Group

Vinyes, Ricard: Irredentas. Las presas políticas y sus hijos en las cárceles franquistas [2002]. Madrid: Planeta (Temas de Hoy)

Mercedes Márquez y Elena Helices

Niños robados 3

domingo, 28 de octubre de 2012

Al otro lado del espejo (Sobre los niños robados)



La vida la empujaba a continuar adelante, como un vagón arrastrado por la máquina del tren. No comprendía qué reloj se obstinaba en seguir marcando las horas, pequeñas manecillas de metal llevándola de la mano.

Se habían instalado como un hábito en su rutina de cada día, la tristeza y el dolor. El espejo delataba su marchita imagen igual que las marcas de agua, como lágrimas secas, profanan el encuadre perfecto de su superficie brillante. A veces, se encontraba con amigos riéndose a carcajadas y sin entender bien por qué, aquel pensamiento se cruzaba en el espacio neuroestelar de su cerebro.

Alicia ya era inevitablemente ella, desde el momento en que la biología marcó su existencia. La biología y algo más. Una capacidad constante y quizás incongruente como la testarudez infantil que guarda en una caja de los secretos esos sueños que reservamos para nuestra edad adulta.Tenía ya ese nombre destinado para su hija, una fijación tal vez ridícula, o al menos pueril que sustrajo del homónimo cuento. Ella se imaginó alguna vez como esa niña de dulce belleza, cabellos rubios, adornados de un bonito lazo azul, que vivía en un mundo caótico e inverosímil, onírico pero maravilloso. Quiso ser como ella y después guardó esa fantasía para ese reflejo que ya intuía en el estanque de su vientre.

El dolor y el sufrimiento tienen el poder absoluto de desdibujar la realidad haciéndonos creer, por el contrario, que entramos en ella, como si el dolor le diera la consistencia de autenticidad.

Nuestra percepción se altera con tanta violencia que andamos por calles y plazas desorientados. El día soleado o la melancólica lluvia no tienen ni el mismo olor ni color. Hasta los alimentos pierden su sabor al contacto con nuestra tóxica saliva, capaz de transformar la dulce vainilla en amarga hiel. Apagada la brillante luz de la felicidad, todas las cosas se ocultan, aunque el mundo siga ahí, y tú con ellas.

Incluso por momentos casi lo olvidas, tu cerebro cierra esa puerta del horror, pero apenas una leve brisa entrando por alguna ventana del lóbulo frontal y todo se manifiesta con su cruel y lacerante realidad.

¡Cuántas veces soñó con que sólo fuera un sueño! ¡Cuántas veces imaginó que por qué no y que todo esto que vemos y oímos, hacemos y deshacemos sólo sea una ilusión mental y la realidad nos despierte con una mañana diferente de otro mundo distinto! Uno hermoso y bueno, donde seamos felices, donde nadie pueda sentir tanto dolor que encima sea soportable.

Ahora ya no valen los diagnósticos, que para los demás fueron cómodos y creaban la tranquilidad de otra verdad lejos de mi sospecha. Atrás quedaron la duda y las miradas de conmiseración, sustituidas ahora por juzgados y asociaciones.

Tengo el derecho que da la verdad y por fin la comprensión que llega siempre tarde. Se ha dado la vuelta a la moneda, pero la cara que mira para darme la razón tiene la mirada fría y distante que marca el tiempo y el espacio del olvido, del abandono, de la incomprensión, de la injusticia, el útero vacío que dejó en mis brazos. Un gesto simple y sencillo y sin embargo envuelve toda una vida de caricias ausentes, de amor bloqueado, sólo realizado en ese universo paralelo y virtual de mis pensamientos. Arrancado nunca, pero se le impidió crecer.

Amaba aquella pequeña carita redonda. Observada por sus dos grandes ojos negros apenas comenzábamos a reconocernos. Esta es mi madre, esta es su voz y su olor. Esta es mi hija, la vida que fue creciendo en mi vientre sin poder ver sus pequeños pero importantísimos avances, primero nueve meses, y toda una eternidad después, pero su corazón estaba ahí, y su rostro en mi memoria. Aquellas piernecitas y manitas que aprendería a mover cuando le cantara los cinco lobitos. La melodía sale de mis labios apenas perceptibles, cinco lobitos tenía la loba, cinco lobitos la loba crió.

Aquellos seres despreciables la arrancaron de mis brazos con falsas mentiras. Ellos, tal vez le cantaron una nana, la engañaron con un cuento, le enseñaron a decir adiós con aquellas preciosas manitas, adiós a esta vida junto a su madre. Y me dejaron con todo el bagaje de amor y ternura, de cantos y rezos, de sueños y cuentos, de pequeñas cosas como peinar su suave cabello, vestirla para el cole, recibirla con una sonrisa, verla crecer. Me robaron su imagen de persona adulta y sobre todo, y lo peor, de protegerla de todo daño. Esa es mi angustia, esa es mi tristeza, mataron mi instinto de protección y han instaurado la incertidumbre de su bienestar. Han transformado inevitablemente el mundo no sólo el mío, el suyo también, el de toda la existencia. El mar ya no es el mismo mar, el cielo no es el mismo cielo, las personas no son las mismas, son gentes que caminan a mi lado, extraños, tal vez, mis enemigos, tal vez mi propia hija. Mientras tanto vivo en un mundo ficticio, engañoso e irreal, y confuso.

El tic-tac del reloj insiste en mi oído, tira de mis piernas, tengo que salir, me espera la vida ahí fuera.

Hija mía, siente la mano invisible que sólo desde la otra realidad te puedo dar. Te quiero.

***

En algún lugar, ¿quién sabe dónde?, una niña quiere saber, desea conocer la muestra palpable de su origen. El inicio de su existencia. La prueba patente e irrefutable del vientre prominente de su madre, luciéndolo orgullosa en alguna fotografía. Como vio en el álbum de fotos de su amiga, lleno de fechas y curiosos detalles que iban desde la primera ecografía hasta un pequeño mechón de pelo. Un manto multicolor del maravilloso proceso de una vida. Primeros instantes de una historia guardada en una caja forrada de tela: la prueba de embarazo; el cordón umbilical, un pequeño grumo seco y negro pegado a una pinza de plástico; y aquella pulserita donde estaba escrito su nombre.

Quiso conocer la historia de boca de sus padres, un bonito cuento que comenzara con un rey y una reina que querían tener descendencia y, como muestra de amor, una princesita nació. Cuando preguntó hicieron desvíos. Cuando insistió, el cuento cambió así: Y entonces, el hada buena le dio una hermosa flor que el rey y la reina cuidaron hasta que en una hermosa niña se convirtió.

Venían a su memoria aquellos recuerdos, aquellas palabras oídas a través de las paredes de su habitación, a padre diciendo con despecho a mamá, la culpa es sólo tuya, tanto insistir para conseguirla y ahora me vienes con esto.

Ellos me quieren, ellos me cuidan, ellos son mis padres. No puedo pensar en otros que no significan nada para mí, que tal vez ni tan siquiera me desearon, que quizás ni me lloraron, que puede que no me recuerden. Que no son nada, sólo un pequeño punto oscuro en mi mundo.

Sobre los niños robados



El asunto del robo de niños es de una claridad meridiana, pero de profundidad inabarcable. Indagando sobre el tema descubrimos que, además de ser una problemática todavía actual, tiene multitud de causas, cuenta con la complicidad de instituciones y la despreocupación social. Semejante a un prisma de infinitas caras y aristas. Centrarse en un solo aspecto descuidaba otros muchos que tienen similares consecuencias dramáticas.

Aunque supuestamente se realicen desde distintas preconcepciones éticas o morales, nunca tienen una justificación.

Las razones acaban corrompiéndose siempre que no se den alternativas de justicia e igualdad. Y siempre es mejor una sociedad solidaria que sea capaz de dar alternativas a los padres biológicos o, en su defecto, a la madre que se encuentra desprotegida y sin el apoyo con que una sociedad democrática debe ofrecer, protegiendo la libertad de elección, de cuidar y amar a un hijo; descontando, por supuesto, los casos de maltrato, donde las necesidades del menor, siempre prevalecen sobre las de los adultos.

Teorizando sobre el tema en cuestión, nos llevó hacia una reflexión filogenética (la especie), más que ontogenética (el individuo). ¿Por qué en el inconsciente colectivo aparecía constantemente ese temor por el hijo robado o el hijo perdido?

Si nos remontamos a los primeros homínidos, donde la descendencia era vital para la supervivencia del grupo, las crías eran parte de la comunidad, prácticamente eran cuidadas por el grupo, incluso la sensación de pertenencia o protección era cubierta por todos los miembros. El instinto parental se creaba de una manera puramente biológica para proteger la descendencia de los peligros. La comunidad también tiene esa responsabilidad. Si la madre moría por una enfermedad o cualquier otra circunstancia, otras hembras se encargaban del cuidado del bebé, incluso amamantándolo.

La unidad familiar tal como hoy en día la entendemos, no se parece en nada a cuando los grupos humanos eran pequeños y se encontraban distantes unos de otros.

El niño pertenece a la comunidad, no a los padres, y los padres tienen poder sobre el hijo. Se establece una jerarquía de poder. Su formación es responsabilidad de la comunidad, y sólo su función biológica (dar de comer, vestirlo) es la función de los padres. Más adelante se empiezan a incluir las emociones y la educación moral.

Las sociedades fueron evolucionando, y los grupos se fueron haciendo mayores, a veces tan grandes que la comunidad tenía diferentes dinámicas, pero el interés común seguía siendo el bien de todos. Los padres tenían la obligación de aportar los cuidados básicos porque el Estado no podía abarcar esta responsabilidad de modo global. Su responsabilidad consistía en formar esos niños para provecho de la sociedad, la patria, el Imperio.

Poco a poco los padres fueron adquiriendo más capacidad de decisión sobre el hijo, pero la sociedad necesitaba que esa parte que cedía a los padres, pudiera dirigirse para el bien de la comunidad. Se creó la educación formal. Se les permite a los padres esa afiliación física y emocional del hijo, pero la parte política e ideológica aún pertenece al Estado común.

En esta evolución llegamos hasta los países desarrollados de hoy en día, civilizaciones donde se comienzan a crear los derechos de los hombres. Los padres son los responsables de los hijos, deben cuidarlos, protegerlos y permitirles un desarrollo bio-psico-social saludable, dentro de un marco de amor y respeto. No obstante, aún la sociedad, “comunidad”, tiene su poder sobre el niño. Al principio la comunidad prevé y vigila su protección. Después ese niño, convertido ya en hombre gracias al cuidado de sus padres y familia, así como a la formación de la sociedad, se supone que será sujeto independiente legalmente, pero responsable para con la sociedad.

Antes el niño era una necesidad de los padres. Se tenían niños para que ayudaran a las familias y se hicieran cargo de la vejez de sus progenitores. En la actualidad son los padres los que se ponen al servicio de su prole, que son criados como objetos de lujo. El Estado se supone que se hará cargo de las enfermedades y el deterioro de la vejez.

Reflexión, si el niño es algo que pertenece a la sociedad, ésta es su única dueña. ¿Qué conlleva este pensamiento? Que si un niño no está recibiendo aquello que se establece en un momento dado de la historia como lo que es idóneo, la comunidad tiene el deber y la obligación de tomar a ese niño (tutorizándolo o dejándolo en manos de otra familia). El caso extremo sería la antigua Esparta, que se ocupaba de la crianza y educación de los niños para que fueran soldados del Estado.

¿Qué ocurre cuando las sociedades cada vez se vuelven más mercantilistas y conflictivas? Que el niño se vuelve un elemento más del mercado, objeto suculento para sociedades corrompidas. Es un producto económico que se gana con él, se utiliza, se vende… para fines, a veces sin escrúpulos como la venta de órganos, o esclavos laborales o sexuales.

La eterna pugna entre individuo y sociedad es una batalla de difícil solución, pues la sociedad tiene sus métodos de exclusión imponiendo sus normas.

La solución quedaría en una escrupulosa actuación donde siempre se respete al individuo (madre e hijo) por encima de otros intereses. Como ejemplo propongo un dilema moral. ¿Sacrificarías a una persona sana para obtener cinco órganos que salvaran a cinco enfermos necesitados de trasplante?

Conclusión. Cada vida es única y no somos dueños salvo de la nuestra.


sábado, 13 de octubre de 2012

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