domingo, 4 de noviembre de 2007

ONGs

Surgieron tímidamente, unas pocas conocidas, con la imagen de personajes carismáticos que otorgaban dignidad y fiabilidad a las mismas.

Comenzó a ponerse de moda, que, llegando las emotivas Navidades, proliferaran como champiñones. Aparecían en esta época y todo el mundo se olvidaba de ellas hasta el año siguiente. Pero, poco a poco fueron metiéndose en nuestras vidas y en nuestras conciencias y empezaron a formar parte de la cotidianeidad. Abarcaban cualquier asunto, desastre y desgracias humanas, causas perdidas, mundos olvidados, causas ecológicas, salud, alimentación, niños abandonados, niños trabajadores, síndromes de down, discapacitados, guerras y desastres naturales, niños pobres, mujeres maltratadas, hombres esclavizados. Ayuda para el débil, para el enfermo, para el discriminado.

Convenían a los gobiernos que podían despreocuparse aunque haciendo la vista gorda a asuntos quizás no tan limpios, y dejar la responsabilidad en manos, a veces, no tan limpias, ni a conciencias tan altruistas.

Convenía a las organizaciones el dolor humano, la destrucción del planeta y, con todas estas penalidades, se lucraron más de uno. Los estados se ven liberados dejando que de algunos asuntos molestos se haga cargo la población a través de las ONGs en pro de la solidaridad, descargando de este modo los presupuestos.

Los deleznables que saben sacar partido de la buena voluntad y de la tranquilidad de conciencia de la gente, los sinvergüenzas y delincuentes que encuentran en las organizaciones el encubrimiento necesario para sus bajas intenciones ven en ellas el modo perfecto de enriquecer sus bolsillos, añadiendo más dolor y daño a aquellas desgracias. Cuando salen a la luz ciertos fraudes, no se sabe bien si a veces por venganzas ocultas o por la investigación y el trabajo honesto, es lo peor, bueno, lo peor es el daño causado a tantos inocentes, pero la desconfianza que se crea es aún más destructiva porque es difícil restablecer la fe y la confianza de los ciudadanos en el bien de todas estas causas.

Y los gobiernos ocupando sus recaudaciones de impuestos en asuntos más propagandísticos...
Hace poco surgieron noticias del fraude de una conocida ONG y estos últimos días oímos en los telediarios la triste noticia de una ONG que pretendía traficar con niños no se sabe bien si para sacar dinero con adopciones, para el tráfico de órganos o su venta a una red de pedófilos. No sé cuál es la reacción de cada persona, muchas pertenecemos a una u otra ONG, algunos continuaremos confiando y pensando que no todo el mundo es igual, pero, ¿cuántos abandonarán sus causas y romperán y anularán su pequeña, mediana o gran cuota? ¿cuántos niños, personas en general, causas más que justificadas, quedarán de nuevo desprotegidos? Por eso, cuando salta este tipo de desgraciadas noticias, no sólo se desprecia la acción que llevaban a cabo, sino que se destruye y se lleva, con su torrente de residuos otras y, probablemente, hermosas intenciones. Y de nuevo volvemos la espalda a gente que sufre y seguirán sufriendo en vano. Aliviábamos tan sólo un poco de sus desgracias, pero ya ni siquiera eso.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Merchi,

Respecto a las ONG'S y la situación actual del mundo leí hace unos días esta entrevista a Daniel Estulin que me parece muy interesante.
http://www.lavanguardia.es/lv24h/20071018/53402882210.html

Sobre todo cuando dice aquello de "Haz un ejercicio: superpón en un mapa del mundo la ubicación del petróleo con los países que están en guerra. Todo encaja" o sobre las ong's "De las 35 oenegés que están en África, 35 pertenecen al mundo blanco occidental. Todas están financiadas por las mismas empresas que quieren hacerse con los recursos naturales. Fundación Rockefeller, Carmedy, Fundación Ford, Oxam… La gente base que está trabajando allí es maravillosa, pero ellos no mandan"

Un saludo!!